R10 Ruta por Candelario | Características
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Información detallada de la Ruta
Subimos hacia la villa disfrutando de un paisaje de bosques, prados y huertos y, al trazar una curva, aparece ante nuestros ojos Candelario, recostada en la falda de la sierra, coronada por las cumbres nevadas.
Candelario nos proyecta una imagen plácida y sosegada. Una imagen de matices blancos, de rojos teja y de verdes. Es una estampa de hoy y de ayer, una fusión del presente y el pasado.
Candelario es uno de los pueblos más bonitos de España, por lo que no es de extrañar que sea uno de los centros turísticos más atractivos de la provincia de Salamanca.
Mantiene el encanto y las particularidades de los pueblos de montaña que le hace distinto y genuino. Conserva una arquitectura típica con sus calles estrechas y empinadas y las casas de granito, con siglos de historia. La mayoría de las viviendas tienen tres plantas, algunas de aire señorial.
La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en el año 1975 y forma parte de la Ruta de los Conjuntos Históricos de Salamanca.
La hermosura paisajística de su entorno, rodeado de bosques y prados, de nieve y arroyos, de aguas puras que descienden por gargantas y arroyos sorprende al visitante.
A la entrada de la villa nos encontramos con la ermita del Santísimo Cristo, en cuyo interior se encuentra su imagen.
A la izquierda, detrás de la ermita, se encuentra la zona de aparcamiento y la oficina de turismo. Junto a la oficina de turismo se hay una escultura dedicada a una colonia de pastores asturianos, a quiénes se les atribuye la fundación del pueblo.
En los alrededores, disponemos de varias cafeterías que nos ofrecen sus productos para reponer fuerzas.
Iniciamos la visita desde la Plaza del Humilladero, por cualquiera de las calles empedradas que ascienden en paralelo hacia lo alto de la villa.
Las calles transversales, estrechas y sinuosas, nos permiten pasar de una a otra, pues la villa es un laberinto por el que caminar con los ojos y la cámara preparada para captar cada rincón.
La mayoría de sus casas conservan la arquitectura típica de la vivienda de montaña con robustas paredes de cantería, madera de castaño y forja.
La casa chacinera se estructura en tres plantas. La planta baja, llamado portal o patio, estaba acondicionado para hacer la matanza. La primera planta, con balcones, es la vivienda con las habitaciones y la cocina. Y la tercera planta, llamada desván, con un balcón o galería corrida, estaba destinada a curar la matanza. El balcón corrido está protegido por un tejado voladizo. Las casas carecían de chimenea para que el humo se expandiera por el desván y pudiera curar los embutidos.
Las puertas están construidas en madera de castaño, con llamador y protegidas por la batipuerta, que es una sobrepuerta de media altura situada delante de la puerta que protege la entrada de la casa y permite que esté abierta para que entre la luz.
Las regaderas y las fuentes nos acompañan con el murmullo de su agua. Las regaderas son canales de agua que discurren por las calles para mantenerlas limpias y regar las huertas y prados.
Catorce fuentes forman parte de su arquitectura urbana y están repartidas por todo el municipio. Casi todas ellas cuentan con manantial propio. Su belleza y tipismo han atraído la atención de pintores y poetas.
En la parte alta de la villa, en la llamada Cuesta de la Romana, se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia.
El edificio del Ayuntamiento es un ejemplo de arquitectura civil de finales del siglo XIX. Destaca su imponente fachada y en su interior podemos contemplar una bella escalinata con sillería labrada.
Unos pasos más arriba, se halla la iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, obra acabada en el siglo XVI. La fachada principal, llamada del Castañar, destaca por su singular rosetón de trazado gótico.
Su interior está formado por tres naves, una central y dos laterales, separadas por grandes arcos. En el techo, retablos e imágenes observamos diferentes estilos como románico, mudéjar, gótico y renacentista.
En el descenso buscamos el Museo de la Casa Chacinera, para asistir a una visita teatralizada del estilo de vida de la villa chacinera.
Además, podemos contemplar modelos del traje tradicional que se luce en las celebraciones importantes. El traje del hombre se llama de “Choricero” y el de la mujer, de gran riqueza y originalidad, se llama de “Candelaria”. El traje de la mujer se complementa con un peinado que consiste en un moño inclinado hacia adelante del que cuelga una cinta de terciopelo negro.
Destaca el segundo domingo de agosto porque se representa la boda tradicional reviviendo costumbres del siglo XIX.
Sus embutidos, símbolo de calidad y pureza, se curan con el aire puro de la Sierra, como dato curioso, mencionar que ya eran consumidos en la Corte del rey Carlos IV; el Rey Alfonso XIII le otorgó su escudo real.
A lo largo del recorrido encontramos numerosos bares y restaurantes para hacer un alto y degustar algunos platos de su gastronomía. Y tiendas para adquirir productos típicos de la localidad.
Si aún te quedan unos minutos, acércate al parque para disfrutar de las vistas y llenar tu espíritu con la paz y la tranquilidad que se respira en este espacio natural y su entorno.
Cualquier fecha es buena para visitar Candelario, pues en cada estación nos ofrece una estampa diferente, siempre hermosa.
Nos despedimos de la villa chacinera dejando atrás un municipio laborioso, hecho a si mismo, en armonía y convivencia con su entorno natural, de bosques de robles y castaños, con elevaciones de más de 2000 metros y nieve en las cumbres.
- Inicio: Candelario
- Pto. Interés 1: Ayuntamiento de Candelario
- Pto. Interés 2: Iglesia Nª Señora de la Asunción
- Pto. Interés 3: Casa Chacinera
- Pto. Interés 4: Casas Señoriales
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- Teléfonos de Interés
- Teléfono Ayto: 923 413 011
- Teléfono Oficina Turismo: 923 413 420
- Teléfono de Emergencias: 112
- Teléfono de Guardia Civil: 062